Pequeños consejos que seguro que sabes, pero que nunca aplicas.

Cuando comienza el año nuevo, el tópico de los buenos propósitos, en el mundo del emprendimiento y negocios es absolutamente irreal desde el minuto cero.

Esto es así.

Empiezas con muchas ganas, luego se va distorsionando la realidad de tu día a día con nuevos factores que descolocan todo lo que tú pensabas (ojo que lo pensabas) que habías, con todo el esfuerzo del mundo, colocado.

A mediados del año ya vas sin rumbo, y a finales, pues  tu energía es la que es y  no está para poco más que desear que se acabe y de la mejor forma posible.

Y la toma de decisiones va sobre la marcha, sin pensar en la repercusión perjuicio-beneficio que pueda tener a medio o largo plazo.

Cuántas veces has tenido que reconocer “En qué estaría yo pensando cuando…..”

Esto repercute no solo en tu vida profesional, personal o estado de ánimo, repercute muy directamente en los números de tu negocio, en su escalabilidad y crecimiento.

 Emprendiste, creaste tu negocio con una finalidad:

 “GANARTE LA VIDA, HACIENDO LO QUE TE GUSTA”

 Y si te la puedes ganar de una forma cómoda y rentable pues mejor que mejor.

¿Qué te gustaría para el próximo año?, ¿Cómo te gustaría que te fuese? ¿Qué quieres?

Más tiempo, más dinero, estar más tranquila, poder dedicarte a que tu empresa crezca,…

 Ahora es el momento de parar, no te tomes vacaciones, pero sí planifícate una sesión de mañana o de tarde a la semana para trabajar en tu negocio, tu proyecto o tu ilusión para hacer un análisis de:

PUNTO 1: Dónde estás

PUNTO 2: Cómo te sientes

PUNTO 3: A dónde quieres llegar

PUNTO 4: Qué vas a hacer para conseguirlo.

Cuando tengas este análisis hecho hay muchas herramientas como DAFO o CAME, que reforzarán y hilarán aún más fino, pero lo más importante define un objetivo.

Un objetivo con sentido común, alcanzable, que pueda ser realizado sin grandes delirios, pero que hagan que tu empresa vaya a mejor, que realmente es lo que quieres y buscas, ganar tiempo y dinero haciendo lo que más te gusta.

Pequeños logros suman un gran éxito.

Cuando hagas este trabajo de introspección de tu negocio, segmenta las pequeñas metas que sumarán para que llegues o por lo menos te acerques a tu propósito para el 2023.

Define metas en ti como líder de tu negocio, de tu equipo, de tu operativa o departamento productivo, etc.

Y por supuesto define un presupuesto anual de tus cuentas.

Aplica igualmente a dónde te gustaría llegar, de una forma sencilla y sin complicación, y analiza de manera regular cómo llevas este presupuesto.

Esto te va a permitir tomar decisiones de una forma consciente, sabiendo en todo momento el impacto que tendrá y el estado real de tu negocio, sin sorpresas, ni imprevistos.

La cuenta atrás ya ha empezado, ahora es el momento de los buenos propósitos para el próximo año, no es diciembre, ni enero, no.

En diciembre vas a mil para acabar con todo bien cerradito.

Y en enero qué vas a planificar si ya estás en el año en curso que querías tener planificado.

Es ahora.
Es ya.

Este es el momento para decidir si quieres o no tener el control.

Rebeca Galán

Servicios digitales

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