Si hubo un hombre que supo captar la sensualidad femenina ese fue Klimt. Klimt fue un pintor simbolista austriaco cuya obra tomó relevancia en los años 80 debido a que parte de su obra había sido expoliada por los nazis y estaba siendo reclamada. Su cuadro más famoso es el beso.

El beso que bien pudiera ser la leyenda de Apolo y Dafne.

Cuenta esta leyenda que Apolo, dios de las artes y de la música, llamó afeminado a Eros por llevar un arco y unas flechas. Eros se enfadó tanto que tiró dos flechas una de amor y otra de odio, la de amor impactó en Apolo y la de odio en Dafne, una ninfa que permanecía sola porque no había querido desposarse con nadie.

Lo que sucedió fue que Apolo suspiraba por Dafne, mientras ella no podía ni verlo. Entonces los dioses ayudaron a Apolo para que pudiera alcanzarla, momento en que Dafne invocó a su padre para que le ayudase y este la convirtió en árbol, el árbol del laurel. 

Como Apolo ya no pudo tomarla como esposa, le prometió que la amaría eternamente como su árbol y que sus ramas coronarían las cabezas de los héroes. Por tanto la pintura más que unos amantes, representaría el momento en que Dafne es sometida.

Más allá de la interpretación de este cuadro en base a esta leyenda, algunos dicen que los personajes son el propio autor y Emilie Folger. 

Aunque no se sabe mucho sobre Klimt si se sabe que tuvo mucho éxito entre las mujeres y que tuvo varias relaciones. En parte esto fue debido a su discreción  y a la de sus amantes, que no debieron tener quejas. Según algunos autores esto podría ser debido a que las mujeres percibían que eran escuchadas y comprendidas. Eso sí, llegó a tener hasta 14 hijos de diferentes mujeres y eso sin casarse y viviendo en casa con su madre y con sus hermanas.

Klimt sentía verdadera devoción por la mujer. En sus cuadros, aparecen mujeres de cabellos largos, mirada firme, tierna y desafiante que escandalizaban a la hipócrita aristocracia vienesa de finales de siglo XiX que consideró algunas de sus obras como pornográficas.

Aunque para explícitos, sus dibujos de mujeres desnudas, donde algunas de ellas aparecían masturbándose, justamente en una época en la que la masturbación estaba perseguida. Qué gran contraste entre estos dibujos y la obra tan recatada del beso.

En cuanto a la mujer que aparece en dicho cuadro algunos dicen que era Emilie Floger. Ella era la cuñada de su hermano. Cuando el hermano de Klimt murió quedó como tutor de su sobrina, lo que motivó que su relación se hiciera más cercana. Y compartieron muchos momentos juntos. 

La amistad se hizo patente en la influencia que ejercieron la una sobre el otro y viceversa, como por ejemplo en el vestir.

Sucedió que Emilie y su hermana montaron una boutique que vistió a parte de la clase alta de Viena. confeccionando vestidos clásicos y ropa de la reforma. Con este Nombre se designaba una nueva forma de vestir a la mujer que la  liberaba de corsé a cambio de una ropa más holgada y ligera. 

Muestra de esa influencia podría ser el hecho de que Gustav utilizara grandes blusones y de que diseñara el tejido de algunos de la ropa que se lucían en la tienda de Emilie.

Si bien hay quien opina que no solo eran amigos sino que también eran amantes.

Como siempre en estos casos, existe la polémica de si los mujeres y los hombres pueden ser amigos. Y resulta que un grupo de científicos de la Universidad de Wisconsin que estaban altamente interesados en la amistad entre hombre y mujer, hicieron una investigación. Para ello hablaron por separado con un grupo de parejas de amigos (hombre y mujer), prometiendo no dar a conocer a la persona las respuestas a lo que les preguntaron y el resultado fue el siguiente:

  • La mayoría de los hombres malinterpretaban las señales de sus amigas mujeres y tenían la creencia de que realmente ellas sentían atracción hacia ellos. Por lo contrario, la mayoría de las mujeres no sentían esa supuesta atracción que sus amigos hombres decían que sentían hacia ellos.
  • Finalmente, como conclusión a este estudio se dedujo que la amistad entre un hombre y una mujer es casi imposible ya que suele darse con frecuencia que una de las partes experimente cierta atracción sexual hacia su amigo(a), por lo que no se puede hablar de una amistad real.

Amigos o pareja, lo que sí es cierto, es que Gustav reclamó la presencia de Emilie en su lecho de muerte y que más tarde tras su muerte, Emilie recibió en herencia la mitad de las cosas de Klimit.

 

Tu que opinas, ¿eran amigos o  eran amantes? 

@unadesincuenta