No todo se aprende de los libros. Gran parte de nuestro conocimiento lo adquirimos a través de las experiencias que se nos presentan en la vida, así como de la multitud de relaciones que por distintos motivos nos vemos involucradas a compartir en procesos más o menos afortunados; en definitiva, todo es aprendizaje para nuestra evolución personal.
Sin embargo, hay otra manera por la que podemos adquirir conocimiento, de hecho, es una forma de sabiduría ancestral que es canalizada a través del inconsciente mediante terapias regresivas. De esta manera, no sólo podemos saber más sobre nosotras mismas sino que “grandes maestros” se pueden comunicar con nosotras para transmitirnos mensajes de gran calado para nuestras vidas.
Este es el caso del trabajo que el famoso psiquiatra Brian Weiss experimentó hace años en sus consultas. Hoy en día ya no se sorprende de nada de lo que pueda ocurrir en ellas, pero hace 30 años no podía dar crédito a los mensajes que recibía a través de sus pacientes. Un médico tan científico, acostumbrado a analizar todo con detalle y a demostrar cada teoría, tuvo que “resetear” sus hemisferios para poder entender qué estaba pasando. Muchas personas hoy en día todavía son tremendamente escépticas con estos temas y es porque cada una está en su momento evolutivo, no es más que eso.
Volviendo a la experiencia del Dr. Brian Weiss, en determinados momentos del proceso regresivo, su paciente cambiaba de tono voz y verbalizaba mensajes que nada tenían que ver con la vida de dicho paciente. Se trataba de mensajes canalizados para toda la humanidad. Brian Weiss estaba perplejo, de tal manera que su vida cambió radicalmente. Sus procesos más dolorosos, que también tenía, los empezó a comprender y a aceptar de un modo gradual y muy positivo.
Quiero dedicar este artículo al magnífico trabajo de este psiquiatra y quiero mostrar también algunos de los mensajes que los grandes maestros nos dicen a través de las personas que se someten a esta terapia: “Lo que importa es la dirección, no la velocidad. Si usted va evolucionando para convertirse en una persona más cariñosa, más compasiva y menos agresiva, es que ha tomado la dirección correcta”. “Cambiamos de raza, de religión, de sexo y de ventajas económicas porque tenemos que aprender de todas partes, lo experimentamos todo”. “La felicidad nace del interior de las personas. Cuando nuestra sensación de seguridad y felicidad depende del comportamiento y los actos de los demás, nos volvemos vulnerables y podemos sufrir con facilidad. Nunca le dé su poder a nadie”.
Lola Juan, Astróloga.