Escribir la historia de algo no siempre es fácil, y más si se trata de la tuya propia. Todo comenzó una noche de verano durante una cena familiar. Entre palabras y palabras se formó una idea. ¿Por qué no ser dueña de mi propio negocio? ¿Por qué no ser creativa y emprendedora en mi pueblo?

Una idea que con el paso de los días se convirtió en un sueño. Y un sueño que llegó a ser tan grande que lo he hecho realidad. Así nació Serendipia, una tienda de zapatos y complementos en Extremadura que refleja mi personalidad.

"Serendipia significa hallazgo afortunado e inesperado, por el que por azar encuentras algo sin buscarlo."